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Comuníquese con nosotros: e-mail: asophidia@gmail.com - Whatsapp (+57) 310 432 55 62 Colombia (Suramérica)

11 de agosto de 2021

Nuestro Portafolio actualizado (2021)

Nuestra empresa.
Ophidia nació en 1995 como una entidad científica dedicada a la investigación en temas relacionados con la Toxinología, de manera particular, con los accidentes causados por animales venenosos. Con el paso de los años nos fuimos extendiendo a otras muchas actividades relacionadas con la gestión integral del medio ambiente, con la docencia e investigación, el trabajo con comunidades y con la gestión de fauna silvestre en general.

Quienes somos.
Actualmente Ophidia está conformada por un grupo muy sólido de biólogos, médicos veterinarios e ingenieros ambientales, y cuenta además con el apoyo de profesionales en las áreas de ecología, trabajo social, medicina, y atención pre-hospitalaria, esto nos permite ofrecer un amplio portafolio de servicios, flexible y adaptable a las necesidades de la empresa o entidad contratante. Héctor Charry Restrepo, biólogo y fundador de Ophidia, coordina todas las actividades de este grupo de profesionales.

Qué hacemos.
Nuestro portafolio actual, en resumen, abarca la oferta de los siguientes servicios:

Toxinología:
Asesoría especializada en Toxinología y Riesgos biológicos.

Productos y servicios especializados en la prevención, diagnóstico, manejo y atención de los accidentes causados por animales venenosos.

Venta y distribución de sueros antiofídicos y otros anti venenos.

- Consultorías, capacitaciones, seminarios y cursos relacionados con el manejo de los accidentes causados por animales venenosos.

Gestión ambiental. 
Orientada especialmente a la industria petrolera y sector minero.
Asesoría Integral en gestión ambiental. Para el cumplimiento de las exigencias que en materia ambiental contemple la licencia ambiental.

- Asesoría Integral en gestión comunitaria. Para todos los temas que impliquen el manejo de las relaciones con las comunidades vecinas a proyectos de infraestructura, o de la industria petrolera y sector minero.

- Capacitaciones, seminarios y cursos en temas ambientales y comunitarios.

Estudios de Riesgos biológicos y ambientales.

- Atención pre-hospitalaria. Acompañamiento en tareas de alto riesgo por paramédicos certificados y equipados, profesionales en medicina de urgencias y emergencias, y de salud y seguridad en el trabajo.

Laboratorio para el análisis de aguas y de suelos.

- Manejo y control de plagas.
 
Fauna Silvestre.
 Medicina Veterinaria especializada en fauna silvestre.

- Gestión de serpentarios y colecciones herpetológicas.

Manejo integral de conflicto con félidos, cánidos y úrsidos.

Caracterización e inventarios de fauna silvestre.

Gestión integral de fauna silvestre: ahuyentamiento, captura, valoración, atención, rehabilitación y reubicación o liberación en zonas adecuadas por fuera del proyecto o zona a intervenir.

- Consultorías y asesorías para entidades públicas y privadas encargadas de la gestión de fauna silvestre decomisada o maltratada.

- Asesorías para parques zoológicos en temas de medicina veterinaria, conservación, reproducción, etología y enriquecimiento de hábitats.

Nuestros clientes.
En los 26 años de trabajo ininterrumpido que ya llevamos en Ophidia, hemos desarrollado proyectos y prestado servicios a muchas empresas y entidades públicas y privadas; entre nuestros clientes más frecuentes tenemos universidades, clínicas, hospitales y organismos de socorro; agremiaciones profesionales de médicos, enfermeros, médicos veterinarios, químicos farmacéuticos, agrónomos, biólogos, geólogos e ingenieros; empresas del sector minero y de hidrocarburos, empresas agropecuarias e industriales, empresas del sector turístico y hotelero; entidades públicas y privadas de los sectores de puertos y transportes, entidades públicas de gestión del medio ambiente, operadores de ecoturismo, parques zoológicos, organismos de atención de desastres y emergencias, investigadores de campo y comunidades étnicas y raizales. 

Hemos trabajado también en muchas ocasiones capacitando personal de las fuerzas armadas y de policía, así como a personal contratista de obras civiles de las áreas de carreteras e hidroeléctricas; a nivel gubernamental hemos capacitado y asesorado frecuentemente a las Corporaciones Autónomas Regionales, así como a personal de Parques Nacionales y de los ministerios de Agricultura, Medio ambiente y de la Protección Social.

Contacto.
Si usted desea mayor información acerca de los servicios que aquí hemos mencionado o desea cotizar algún producto o servicio,

Comuníquese con nosotros al correo electrónico asophidia@gmail.com 
o al Whatsapp (+57) 310 432 55 62

Héctor Charry Restrepo.
Director de Ophidia.
 

27 de julio de 2020

Nuevo libro de Héctor Charry Restrepo.


"Atención Prehospitalaria en Accidente ofídico" es el nuevo libro de Héctor Charry Restrepo y se encuentra ya disponible.

Héctor Charry Restrepo es un biólogo, investigador y naturalista colombiano, experto en fauna silvestre y especializado en ofidios y ofidismo, con más de veinte años de experiencia en el manejo de serpientes venenosas y los accidentes causados por éstas. Docente universitario y reconocido conferencista, ha publicado numerosos artículos científicos sobre animales venenosos y es considerado a nivel nacional e internacional como una autoridad en este tema.

Miembro de la Cruz Roja Colombiana en la Seccional Caldas desde el año 2010, es socorrista con la especialidad de Atención pre-hospitalaria, y allí se ha desempeñado como coordinador de servicios, tripulante de ambulancia en la atención de emergencias y como instructor. Es además miembro del Equipo Nacional de Intervención (ENI).

En este volumen, que pretende ser una herramienta de formación y una guía práctica de actuación, el autor trata sobre la atención inicial (extra hospitalaria) del accidente ofídico (mordedura de serpiente venenosa) en sus diversos escenarios: primeros auxilios en campo por parte de la comunidad; atención pre-hospitalaria y transporte asistencial básico por parte de un organismo de socorro y también el tema de las remisiones o traslados de pacientes entre instituciones de salud y el transporte asistencial medicalizado, mencionando en cada caso qué se debe hacer, qué se debe evitar, qué situaciones críticas podrían llegar a presentarse y cómo actuar para afrontarlas. Todo ello va precedido de dos interesantes capítulos, uno sobre las características generales de las serpientes y el otro sobre los venenos de serpiente: qué son, cómo actúan, qué efectos tienen. En la parte final se exponen además una serie de recomendaciones prácticas para la prevención de los accidentes causados por animales venenosos.

El Editor.

(Texto tomado de la contraportada del libro.)


Haga su pedido escribiendo al correo asophidia@gmail.com

El libro se titula “Atención Prehospitalaria en accidente ofídico” y tiene un costo de $25.000 pesos colombianos más el envío desde la ciudad de Manizales, donde está nuestra sede.

ATENCIÓN:
Este no es un libro sobre serpientes, ni es un manual de tratamiento médico del accidente ofídico, es un libro de atención prehospitalaria, es decir, de primeros auxilios básicos y avanzados en la atención primaria de los accidentes causados por serpientes venenosas. Tampoco tratamos aquí sobre el uso o administración de sueros antiofídicos.

El libro consta de seis capítulos que son:
1. Las serpientes en general.
2. Qué hacen los venenos de serpiente.
3. primeros auxilios en campo.
4. Atención prehospitalaria y transporte asistencial básico.
5. Remisión entre instituciones de salud y transporte asistencial medicalizado.
6. Medidas de prevención.

En la ciudad de Manizales se puede adquirir en la sede de la Cruz Roja, en la Secretaría de Voluntariado, con Diana Cardona.

Para envíos fuera de Manizales, se hace transferencia o consignación en la cuenta de ahorros Bancolombia número 0707 3142 584 a nombre de Héctor Charry Restrepo.

Al correo asophidia@gmail.com o al WhatsApp 310 432 55 62 se envía el soporte de pago y los datos para el envío: nombre completo, dirección exacta y teléfono.

Fuera de Colombia se puede adquirir por Amazon y en la librería virtual de
www.autoreseditores.com

¡¡¡ ADQUIERALO ANTES DE QUE SE OGOTE !!!

11 de septiembre de 2019

Primeros Auxilios y Atención pre-hospitalaria en accidente ofídico


Primeros Auxilios y Atención pre-hopitalaria en accidente ofídico.

Héctor Charry Restrepo.
Biologo – Herpetólogo.
Centro de Investigación Ophidia.

Nota:
El presente texto corresponde a la transcripción de una charla dictada por Héctor Charry Restrepo en el contexto del IV Simposio de Actualización en Emergencias, realizado el día 29 de noviembre de 2018 en la Universidad Autónoma de Manizales. Esta charla, acompañada de una presentación de diapositivas, estuvo dirigida a integrantes de los organismos de socorro y estudiantes de la carrera de Atención pre hospitalaria de dicha universidad. 

Para información mucho más completa sobre este tema, le recomendamos adquirir el libro "Atención Prehospitalaria en Accidente ofídico", publicado recientemente por el autor y en el cual se tratan ampliamente todos los aspectos y escenarios de la atención prehospitalaria. Información sobre el libro se puede encontrar en este mismo blog, en la sección publicidad.


Introducción.
La “picadura de culebra”, como se le dice popularmente en Colombia y en otros países a la mordedura de serpiente, técnicamente se denomina accidente ofídico, también recibe el nombre de ofidismo u ofidiotoxicosis, y puede definirse como el cuadro clínico producido por la acción y los efectos de las toxinas inoculadas en un organismo tras la mordedura de una serpiente venenosa.

La mordedura de una serpiente venenosa constituye un accidente muy grave y puede poner en serio peligro la vida del paciente, también puede tener serias consecuencias  y secuelas incapacitantes que afecten toda su vida futura.

El accidente ofídico es una verdadera urgencia médica y es muy importante recalcar que el diagnóstico, evaluación, tratamiento y seguimiento de un accidente ofídico deben hacerse siempre en el medio hospitalario. No es posible tratar adecuadamente la mordedura de una serpiente venenosa en una vereda o un hospital o puesto de salud rural con medios técnicos muy limitados.

No existe ningún tipo de tratamiento mágico ni curas milagrosas. El único tratamiento racional y científico del accidente ofídico es la aplicación oportuna y en dosis adecuada de Suero Antiofídico. Y esto debe hacerse siempre en el medio hospitalario.

El Suero Antiofídico es un medicamento de origen biológico, es el antídoto o antiveneno que neutraliza el veneno circulante para evitar que cause daños a la sangre, los tejidos y órganos principales del paciente. Su aplicación debe hacerse en el menor tiempo posible una vez que se confirme la presencia de veneno circulante, y en una dosis suficiente, capaz de neutralizar la cantidad total de veneno inoculado.

El suero antiofídico neutraliza eficazmente el veneno circulante y así evita que este cause daños, pero no puede revertir los daños ya causados por el veneno, de ahí que su aplicación oportuna y suficiente sean la prioridad.

Los venenos de serpientes pueden causar daños muy serios al organismo y por eso mismo el tratamiento puede llegar a ser muy complejo, pueden presentarse múltiples complicaciones y pueden requerirse medios técnicos y procedimientos de alta complejidad (por ejemplo: manejo en Unidad de Cuidados Intensivos, soporte respiratorio con ventilador mecánico, transfusiones de sangre, cirugías de diversos tipos, manejo en unidad renal y un largo etc.). Además el tratamiento médico puede llegar a ser de alto costo y de impredecible duración.

Qué hacen los venenos de serpiente.
Dependiendo de la especie y el tamaño de la serpiente causante del accidente, de la cantidad de veneno inoculado y de otros muchos factores propios de las circunstancias del accidente y de condiciones propias del paciente, el accidente será más o menos grave y sus manifestaciones clínicas también variarán. Recordemos brevemente qué hacen los venenos de serpiente.

En términos generales, la mordedura de una serpiente venenosa produce inicialmente una descompensación general del organismo, que puede manifestarse con signos y síntomas muy variados, entre estos pueden darse sensación de mareo y pérdida del equilibrio, dolor de cabeza, nauseas y vómito, dolor abdominal, sensación de fatiga con aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de la salivación o sialorrea, sudoración excesiva o diaforesis, aumento de la presión arterial, seguida de hipotensión, taquicardia y posteriormente bradicardia; en algunos casos puede haber además pérdida momentánea de la conciencia, fiebre y diarrea.

Aparte de estos signos generales, recordemos que los efectos de los venenos de serpiente pueden clasificarse como locales y sistémicos:

Los efectos locales del veneno son aquellos que ocurren en el sitio mismo de la inoculación y son causados por sustancias denominadas citotóxicas y miotóxicas, que afectan y causan daños serios en piel, músculo y tejidos.

Estos efectos se manifiestan en primer lugar como dolor intenso de aparición casi inmediata, seguido de una notable inflamación o edema.

El veneno causa daños severos en la microcirculación, es decir en los capilares de piel y músculo; por diversos mecanismos ocasionan hemorragias internas por ruptura de las paredes de los vasos y también trombosis de los mismos por microcoagulos, esto conduce a isquemia o falta de irrigación sanguínea, ocasionando la muerte de las células de la piel o dermonecrosis, y también muerte de las células de las fibras y tejidos musculares o mionecrosis.

Localmente, los venenos de serpientes tienen también efecto proteolítico. Causan una digestión enzimática de los tejidos con destrucción masiva de las células, lo que ocasiona la perdida y muerte de las mismas, salida masiva del líquido intracelular así como del líquido intersticial. Esto conduce a muerte o necrosis tisular que puede evolucionar a gangrena. Este daño local, usualmente se manifiesta en sus primeros estadios por la presencia de flictenas o ampollas de contenido sero-hemorragico. Y como si todo esto fuera poco, la presencia de microorganismos y bacterias produce la formación de abscesos y de infecciones muy severas.

Si los efectos locales del veneno de serpiente pueden llegar a ser muy graves y severos, los efectos sistémicos pueden llegar a ser devastadores.

Estos afectan al organismo entero, por daños en sus órganos principales, en la sangre y en la transmisión de los impulsos nerviosos.

Estos daños son causados por sustancias tóxicas que afectan la sangre, y que se denominan hemotóxicas y por sustancias que afectan la conducción de los impulsos nerviosos, denominadas neurotóxicas.

Las sustancias hemotóxicas o que dañan severamente a la sangre, tienen tres tipos de efectos generales que son: efecto coagulante, efecto anticoagulante y efecto hemolítico.

El primero de ellos, llamado efecto coagulante o procoagulante consiste en la formación de pequeños coágulos, llamados microtrombos, que llevados por el torrente sanguíneo obstruyen o causan trombosis en los capilares de órganos como los riñones, el hígado, el páncreas e incluso en los alvéolos pulmonares. Esto ocasiona isquemia, es decir, que estos órganos reciban un insuficiente flujo sanguíneo y sufran daños que pueden ser severos, lo que conduce a una falla multisistémica que puede ser letal. En los casos más severos puede darse una condición llamada coagulación intravascular diseminada, con formación de coágulos mayores que podrían llegar a obstruir uno o varios vasos coronarios ocasionando un infarto, o incluso un accidente cerebro vascular de tipo isquémico.

El segundo efecto sobre la sangre se denomina anticoagulante y hemorrágico. Las toxinas afectan y dañan el mecanismo natural de la coagulación de la sangre por diversos y complejos mecanismos que impiden la agregación plaquetaria y además causan una erosión en las paredes de los vasos que lleva a la ruptura de estos ocasionando hemorragias.

Estas hemorragias, pueden ser externas, como sangrado por las encías, por la nariz, e incluso por la piel, y también sangrados internos, particularmente hemorragia de vías digestivas altas, que se manifiesta con una diarrea de color negro llamada melena; también puede ocurrir sangrado interno pulmonar, con tos y expectoración de flemas con sangre y en los casos más graves, ruptura y hemorragia de vasos a nivel cerebral, ocasionando un accidente cerebro vascular hemorrágico.

Y el tercer efecto sobre la sangre se denomina hemolítico. El veneno causa hemólisis, esto es la destrucción de los glóbulos rojos de la sangre y la liberación de la hemoglobina que contienen al plasma. Esto puede ocasionar anemia, disminución notable del transporte de oxígeno a las células, y además daño renal, causado por la acumulación y depósito de la hemoglobina liberada en los túbulos renales. Una de las manifestaciones más comunes de la hemólisis es la presencia de hemoglobina libre en la orina, un fenómeno que se denomina hemoglobinuria.

Por otra parte, las sustancias neurotóxicas, que están presentes en los venenos de nuestras serpientes de coral y en los de las serpientes de cascabel, producen parálisis musculares generalizadas de tipo flácido, por bloqueo de los impulsos nerviosos en la placa neuromuscular. Estos efectos se manifiestan en un primer momento como cansancio y debilidad muscular generalizadas, disminución de la frecuencia respiratoria y cardiaca, caída de la presión arterial y escalofríos. Posteriormente se paralizan los párpados, los músculos del cuello y los ojos, seguido de las extremidades inferiores y superiores. Aparece entonces una grave dificultad respiratoria que puede conducir a paro respiratorio cuando se paralizan el diafragma y los músculos intercostales.

En los venenos de algunas serpientes se encuentran también cardiotoxinas, que ocasionan contracciones por sobre-estimulación cardiaca, seguidas de la parálisis del miocardio.

Las sustancias neurotóxicas son también las responsables de los llamados efectos neuro-vagales. Estos se caracterizan por dolor abdominal, pérdida del equilibrio, aumento de los movimientos intestinales, diarrea, vómito, nauseas y mareos.

Ahora que hemos visto este panorama general acerca de los daños tan severos que pueden causar los venenos de serpiente, podemos comprender mejor la importancia de trasladar cuanto antes al paciente a un centro de atención médica, para que reciba el tratamiento adecuado y el suero antiofídico.

Todas las acciones que se realicen antes de que el paciente ingrese a un centro de atención médica son cruciales y pueden influir de manera decisiva, positiva o negativamente en el curso del envenenamiento.

Primeros auxilios en campo.
El accidente ofídico afecta principalmente a los trabajadores del campo, quienes suelen ser además la población más vulnerable; suele ocurrir principalmente en las primeras horas del día o al atardecer, de manera accidental e impensada, cuando una persona entra en contacto, toca o lastima involuntariamente una serpiente.

La mayoría de las víboras venenosas son animales nerviosos que atacan sin que sea necesaria mayor provocación. Fácilmente se sienten amenazadas, agredidas o invadidas en su espacio y responden de manera agresiva, mordiendo, a veces más de una vez. Su ataque es extremadamente rápido.

Los familiares, amigos o compañeros de una persona que ha sido víctima de la mordedura de una serpiente quieren hacer algo por ella, pero usualmente están tan ansiosos y estresados como el mismo paciente y en estas circunstancias es muy fácil cometer grandes equivocaciones, actuar sin pensar o dejarse llevar de irracionales “suposiciones creativas”, e incluso de supersticiones y falsas creencias.

Con frecuencia se pierde tiempo muy valioso en la escena realizando actividades o “tratamientos” que en nada benefician al paciente y que pueden incluso complicar y agravar su estado.

Por todo esto, es relativamente muy poco lo que se puede hacer desde el punto de vista de los Primeros Auxilios en campo.

La prioridad debe ser el transporte del paciente, en las mejores condiciones posibles, a un centro hospitalario y tan pronto como sea posible.

Debe considerarse que el accidente ofídico es una intoxicación grave y que cuanto antes se instaure el tratamiento específico y medidas complementarias, mejores posibilidades tendrá el paciente de una recuperación sin secuelas.

Acciones concretas de primeros auxilios en campo.
- Llame, pida ayuda, comuníquese con otras personas. Es posible que el líder de la acción comunal, la profesora de la escuela o alguna otra persona, tengan un mayor conocimiento acerca del tema, o conozcan los teléfonos del puesto de salud local o de un organismo de socorro.

- No pierda tiempo tratando de buscar la serpiente para capturarla, identificarla o fotografiarla. Aparte de ser algo muy peligroso su utilidad es muy relativa. No hay que llevarle la serpiente al médico ni identificarla, eso es un mito. Las manifestaciones clínicas del paciente y los exámenes de laboratorio que se deben realizar, le indicarán al médico de qué tipo de envenenamiento se trata. Por otra parte, los sueros antiofídicos actuales son todos Polivalentes o de amplio espectro, eso significa que no importa cual haya sido la especie causante del accidente, está incluida dentro de las que neutraliza el antiveneno.

- No manipule de ningún modo la serpiente si esta fue atrapada, incluso si se encuentra muerta. Una serpiente muerta puede morder por reflejos nerviosos que permanecen algún tiempo en el animal. La serpiente podrá estar muerta, pero el veneno conserva todas sus propiedades tóxicas. Bastaría un rayón o un pinchazo accidental para tener un segundo paciente. Así mismo, no subestime nunca el tamaño de la serpiente ni piense que por ser pequeña el accidente no reviste gravedad.

- Debe evitarse que el paciente realice movimientos bruscos o que se agite; preferiblemente deberá llevarse en camilla o cargado, o si la distancia es corta, caminando lentamente.

- Afloje la ropa del paciente y retire todos los objetos que puedan interferir con una adecuada circulación (anillos, pulseras, cinturones, zapatos apretados, etc.) recuerde que posiblemente se presentará una notable inflamación (edema) en la zona afectada y regiones cercanas.

- Realice un muy buen lavado de la zona afectada con agua y jabón. Esto ayudará a evitar infecciones.

- Puede comprimirse la herida buscando que el sangrado favorezca la eliminación de algo del veneno; sin embargo esto solo es útil en los primeros minutos, pues los venenos de serpiente se absorben muy rápido.

- Cubra la herida con gasa o con una tela limpia para evitar que se contamine, pero no realice vendajes compresivos que podrían interferir con la circulación.

- Tranquilice al paciente y haga que se recueste en una posición cómoda mientras se coordina la forma de transportarlo o se espera la llegada de ayuda.

- Suministre únicamente agua al paciente y recuerde que posiblemente empezará a tener un notable malestar general acompañado de nauseas y vómito.

Lo que no debe hacerse jamás:
- No realice nunca ningún tipo de cortes, incisiones ni punciones sobre o alrededor de las heridas dejadas por los colmillos de la serpiente. Esto solo empeorará el daño a los tejidos producto de la acción del veneno y favorecerá la aparición de infecciones. Recuerde además que los venenos de serpiente tienen efecto anticoagulante y es posible que las heridas adicionales ocasionen un sangrado abundante que la condición del paciente no puede controlar, coagular ni cicatrizar.

- No realice ningún tipo de succión mecánica ni mucho menos con la boca sobre las heridas del paciente. Esto no tiene ninguna utilidad. Si se lograra extraer alguna cantidad de veneno, esta sería tan insignificante que no haría ninguna diferencia para el paciente, pero por el contrario, si quien realiza la acción tiene alguna lesión en los labios o en la boca puede resultar también envenenado. Esta acción, además favorece la aparición de infecciones.

- No administre ni permita nunca que el paciente reciba ningún tipo de remedio “casero”, “tradicional” o “folclórico” (tales como emplastos de hierbas y raíces, lodos supuestamente medicinales, bebidas o pócimas de ingredientes desconocidos, hiel, grasa o sangre de algún animal, “contras milagrosas”, ni remedios mágicos). Todas estas cosas usualmente son más perjudiciales que beneficiosas. De hecho ocurre que en los servicios de urgencias se reciba un paciente doblemente intoxicado, por la mordedura de la serpiente y por el supuesto remedio que se le suministró.

- Jamás permita tampoco el empleo de “tratamientos” insólitos, como la cauterización de la zona o la aplicación de choques eléctricos. Estas prácticas, comunes en algunas zonas del país, lo único que logran es empeorar la situación del paciente.

- Nunca recurra a curanderos, brujos, hierbateros, chamanes, etc. Las antiguas tradiciones, prácticas y creencias de los diversos grupos étnicos merecen todo nuestro respeto desde el punto de vista cultural, antropológico y sociológico; pero desde el punto de vista médico ninguna de sus prácticas ni remedios, que han sido ya bien estudiados por la ciencia, ha demostrado ninguna utilidad a la hora de neutralizar los violentos efectos de los venenos de serpiente. Se comprende que en las zonas más apartadas del país la esperanza en estas personas y sus tratamientos sea la primera, y a veces la única opción de la gente. Sin embargo, sus tratamientos, que combinan la botánica con la magia y mezclan lo físico con lo espiritual, los alucinógenos, el trance y las facultades parapsicológicas, no ofrecen ninguna confianza ni garantía y con demasiada frecuencia solo conducen a una gran pérdida de tiempo, con las obvias consecuencias para el paciente.

- Nunca suministre ni permita que se le dé al paciente ningún tipo de bebida alcohólica. Esta práctica, que es muy común en nuestro medio, no tiene ninguna utilidad, por el contrario, puede ser muy perjudicial. El alcohol aumenta la frecuencia cardiaca, aumenta la presión arterial y favorece la deshidratación, y todas estas cosas contribuyen en la diseminación y acción del veneno. Tampoco se debe suministrar nunca ningún tipo de bebida “energizante”, prácticamente por las mismas razones. Al paciente solamente se le debe suministrar agua.

- Nunca, por ningún motivo, realice ningún tipo de amarre, torniquete ni ligadura. Esta práctica no tiene ninguna utilidad, por el contrario, es extremadamente perjudicial para el paciente y con frecuencia conduce a la amputación de la extremidad. La idea de supuestamente restringir el paso del veneno en sentido al cuerpo, implica a su vez que no llegará circulación sanguínea a la extremidad, produciéndose una severa isquemia, que unida a los violentos efectos locales del veneno conducirán prontamente a la muerte de todos los tejidos.

- No realice ningún tipo de masaje ni movimiento en la zona afectada, esto favorece la absorción del veneno, tampoco aplique hielo ni compresas calientes sobre la zona afectada pues aumentarán el daño a los tejidos.

- No suministre ningún tipo de medicamento por vía oral, ni aplique cremas o pomadas sobre las heridas dejadas por los colmillos de la serpiente. Muchos medicamentos tienen una interacción perjudicial con los venenos de serpiente y algunos incluso pueden potenciar sus efectos.

- No pierda tiempo a la espera de síntomas. En algunos pacientes éstos pueden tomar algún tiempo en aparecer y eso no significa que no haya un envenenamiento efectivo. No es su responsabilidad identificar la serpiente ni determinar si es venenosa o no. La gravedad del envenenamiento la determinará el médico en el medio hospitalario.

- Coordine el transporte del paciente al centro asistencial más cercano o la recepción de ayuda por parte de un organismo de socorro. La prioridad es transportar al paciente por cualquier medio lo más pronto que sea posible a un centro de atención médica. No olvide los documentos de identificación del paciente. Es importante darse prisa. En accidente ofídico el tiempo es oro.

Atención Pre-hospitalaria del accidente ofídico.
Un Organismo de Socorro (Cruz Roja, Bomberos, Defensa Civil, etc.) puede recibir una llamada de emergencia por parte de la comunidad informando que en una vereda o incluso en un centro urbano, una persona ha sido mordida por una serpiente. A la escena acudirá una tripulación de socorristas que normalmente irán en una ambulancia tipo TAB (Transporte Asistencial Básico).

Los Organismos de Socorro en Colombia cuentan con personal altamente capacitado en las especialidades de Rescate y Atención Prehospitalaria, sin embargo la atención de un paciente con accidente ofídico por su parte, es un evento bastante raro.

Todos los conceptos expresados en la sección anterior acerca de qué se debe hacer y qué se debe evitar, son perfectamente válidos también para los socorristas y deberán conocerlos y considerarlos, además de las siguientes recomendaciones:

- Utilice todos sus elementos de protección personal y de aislamiento a sustancias o fluidos corporales.

- Al llegar al sitio, valore cuidadosamente la seguridad de la escena, en especial en lo que se refiere a la posible presencia de la serpiente en las inmediaciones.

- Realice una Valoración Primaria completa del paciente e historial SAMPLE. Tome nota de todos los hallazgos y del interrogatorio al paciente.

- Limpie, desinfecte y cubra la herida con gasa estéril o apósitos. Deben evitarse en lo posible los desinfectantes que coloreen la piel.

- Inmovilice la extremidad afectada en posición funcional. Esto favorece que los movimientos durante el transporte no causen mayor dolor y complicaciones posteriores por retracciones musculares.

 - Se puede utilizar cabestrillo o férulas para inmovilizar, pero no utilice vendas elásticas ni sujete fuertemente. La extremidad afectada se va a edematizar a causa del veneno y un vendaje causaría restricción a la circulación e incluso isquemia.

- Realice una cuidadosa Valoración Secundaria (cabeza a pies), identifique posibles traumas asociados (por caída, golpes, etc.) y trátelos adecuadamente.

- Traslade a la ambulancia en camilla o silla y conecte el monitoreo de signos vitales. Preferiblemente el paciente deberá ir acompañado por un familiar o un allegado, y esto es obligatorio si se trata de un menor de edad.

- Si no cuenta con monitor de signos vitales, tome los signos vitales del paciente cada 15 minutos y lleve una adecuada relación de los mismos.

 - Si el paciente presenta disnea o sus niveles de saturación de oxigeno no son adecuados, suministre oxígeno; dependiendo del estado del paciente se usará cánula nasal o mascarilla y un flujo de oxigeno que variará entre 2 y 8 litros por minuto. Siempre deberá suministrarse oxigeno si el paciente no está consciente o ha sufrido algún trauma importante asociado.

- Hidrate adecuadamente. Por vía oral si no hay nauseas ni vómito, o por vía IV con SSN.

- Transporte en posición cómoda, sentado o acostado lateralmente, vigilando la posible aparición de nauseas y vomito y previniendo posible bronco aspiración.

- La extremidad afectada debe ir al mismo nivel de la camilla, no levantada ni colgando.

- Durante el transporte monitoree los signos vitales constantemente y tome nota de los mismos. Esté atento a cambios importantes en la presión arterial o la frecuencia cardiaca.

- Si el paciente se encuentra orientado, interróguelo para saber si existen antecedentes de patologías respiratorias, cardiacas, renales, hepáticas o neurológicas. Documente cuidadosamente. Esta información es muy valiosa para el médico.

- En los casos graves puede ocurrir que el paciente entre en falla respiratoria (lo que es posible en los accidentes causados por serpientes de coral y serpientes de cascabel), suministre soporte ventilatorio con BVM y oxígeno.

- Si la distancia a recorrer es grande, el traslado tomará mucho tiempo, y el paciente se encuentra en falla respiratoria, acceda a la vía aérea con mascarilla laríngea u otro dispositivo y continúe el soporte ventilatorio con BVM y oxígeno. Si es necesario solicite autorización a la dirección médica.

- No suministre ningún tipo de medicamento sin autorización de la dirección médica.

- Documente y realice un detallado reporte de todos los signos y síntomas del paciente, así como de las acciones realizadas.

 - Si es posible, establezca comunicación con el centro asistencial para reportar el estado del paciente.

- Tenga presente que pacientes en falla respiratoria pueden entrar en falla cardiaca; esté preparado para proveer RCP y medidas de Soporte Vital Básico (y Avanzado si es posible).

- Al llegar al Centro Asistencial y realice una adecuada entrega y reporte del paciente al médico de Urgencias.

- Recuerde que la Atención Prehospitalaria constituye un Acto Medico sujeto a la ley. Sea responsable y profesional en todo momento.

-Diligencie todos los formatos cuidadosamente y no olvide hacerlos firmar por el personal médico que reciba al paciente.

No es responsabilidad del personal de Atención Prehospitalaria identificar la serpiente ni determinar su especie, ni siquiera determinar si es venenosa o no; su responsabilidad es estabilizar y transportar de forma segura y adecuada a un paciente, atendiendo oportunamente cualquier circunstancia que pudiera poner en peligro su vida.

Traslado o remisión de un paciente en ambulancia, de una institución a otra.
Un tercer escenario o circunstancia frecuente de atención extra hospitalaria del paciente con accidente ofídico en el país, es el traslado o remisión de un paciente de un centro hospitalario pequeño a otro de mayor nivel de complejidad.

Un escenario similar o equivalente puede ser el caso de las grandes empresas del sector industrial o de servicios, del sector minero, forestal o de hidrocarburos que cuentan con personal médico y de enfermería en sus campamentos y de un sitio adecuado como centro médico o enfermería para la atención inicial de pacientes, pero que no cuentan con la posibilidad de hospitalización y por protocolo deben remitir a todos aquellos pacientes con situaciones graves.

Usualmente el accidente ofídico ocurre en una zona rural (a veces en zonas muy apartadas y de difícil acceso) y el paciente llega en primer lugar a un Centro de Salud o a un hospital de primer nivel de una pequeña población, que no cuenta con los recursos para poder brindar una atención adecuada o para poder hacer frente a posibles complicaciones. Son muchas las razones por las cuales un paciente de accidente ofídico puede (y debe) ser remitido de una institución a otra, entre las principales tenemos:

- La carencia de sueros antiofídicos.
- La carencia o limitación de Laboratorio Clínico.
- La imposibilidad de hospitalizar al paciente.
- La falta de personal, medicamentos o recursos técnicos.
- La necesidad de una atención especializada no disponible.

Muchas veces existe también en el personal médico el sentimiento de que es mejor “curarse en salud” y no “encartarse” con un paciente que muy probablemente se complicará y al que no se le podrá prestar el tratamiento adecuado.

En nuestro país ocurre que un paciente puede ser trasladado de un puesto de salud rural o de un hospital de primer nivel a una cabecera municipal con hospital de segundo nivel y posteriormente ser trasladado de nuevo a un hospital de tercer o cuarto nivel en una capital departamental. Muchas veces estos traslados son innecesarios y obedecen más a razones de tipo administrativo que a criterios médicos, y son una desafortunada realidad del sistema de salud colombiano.

Existen sin embargo unos criterios de remisión que el médico deberá valorar en cada caso, dependiendo de los recursos humanos y técnicos de la institución en la que se encuentre; usualmente en nuestro medio, por accidente ofídico, se remiten los siguientes casos:
 - Paciente con antecedentes importantes de tipo respiratorio, cardiaco, renal, hepático o neurológico, en alto riesgo de complicarse y cuyo manejo no es posible realizarlo en la institución que lo recibe.

- Paciente que ingresa por accidente ofídico con muchas horas de evolución y presenta signos locales y sistémicos de accidente severo.

- Pacientes niños pequeños, ancianos con antecedentes, o mujeres en estado de embarazo con alta probabilidad de presentar complicaciones.

- Paciente que requiere valoración por cirugía, ortopedia, traumatología u otras especialidades.

- Paciente con necesidad de soporte ventilatorio mecánico en UCI.

- Paciente que muy probablemente requerirá transfusión de sangre o el uso de hemoderivados.

- Paciente que por sus antecedentes o por su condición actual requiere o requerirá diálisis o manejo especializado en unidad renal.

- Paciente que para su diagnóstico requiere la toma de imágenes que no están disponibles (Rayos x, ecografía, tomografía, etc.).

Previamente a la remisión, el paciente ha recibido ya atención inicial, ha sido legalmente “ingresado” a la institución y al sistema nacional de salud, se han hecho ya una valoración y examen físico general y sus signos vitales se han estabilizado. En muchos casos se han realizado ya pruebas básicas de laboratorio e incluso se ha pasado o se está pasando ya una dosis inicial de Sueros Antiofídicos.

Normalmente en Colombia las remisiones se gestionan a través de los Centros Reguladores de Urgencias y Emergencia (CRUE) o de quien haga sus veces en la respectiva Secretaria de Salud del territorio. La remisión deberá estar debidamente autorizada e informada y nunca, por ningún motivo, se deberá trasladar a un paciente sin tener total claridad acerca de qué institución y quien lo va a recibir.

Idealmente la remisión deberá hacerse en una ambulancia tipo TAM (Transporte Asistencial Medicalizado) que cuente con la dotación de equipos, medicamentos e insumos necesarios para poder hacer frente a una emergencia. El paciente deberá ir siempre acompañado por un médico y por personal de enfermería. Preferiblemente deberá ir también un familiar o allegado del paciente, y esto será imprescindible en caso de que el paciente sea un menor de edad. Toda la documentación relativa a la remisión deberá estar debidamente gestionada, y se deberán anexar la historia clínica completa y todos los resultados de exámenes clínicos que se hayan realizado.

Todas las indicaciones dadas en la sección anterior para los miembros de los Organismos de Socorro son perfectamente válidas también para el médico y el personal de enfermería que acompaña la remisión, y deberán tenerlas en cuenta haciendo las adaptaciones y ajustes necesarios; además deben tener presentes las siguientes recomendaciones:

- Antes de partir revise y verifique muy bien que la ambulancia cuenta con la dotación necesaria de insumos y medicamentos, que todos los equipos funcionan correctamente y que el oxigeno se encuentra lleno.

- Verifique y confirme una vez más la autorización de Remisión, el nombre y dirección de la Institución que recibirá al paciente y el nombre y teléfono del médico responsable de recibirlo.

- El paciente deberá estar canalizado y monitorizado en todo momento. En la historia clínica se deberá consignar todos los datos del monitoreo de signos vitales, así como cualquier situación que se presente y todo procedimiento que se realice.

- Es importante además llevar un control estricto de diuresis y tener claridad acerca de la cantidad de líquidos administrados y líquidos eliminados, recuerde que la oliguria y la anuria son signos de mal pronóstico.

- Si durante el traslado al paciente se le están pasando por vía IV sueros antiofídicos, deberá prestarse cuidadosa atención a sus signos vitales, de manera especial a la tensión arterial y frecuencia cardiaca, y estar muy atentos por si se presenta cualquier signo de reacción adversa, que deberá ser tratada de forma inmediata.

- Tenga presente que durante el transporte pueden presentarse algunas situaciones críticas. Tal como se mencionó, el paciente podría descompensarse seriamente, perder la conciencia e incluso entrar en falla respiratoria y cardiaca. Todos los equipos, insumos y medicamentos necesarios para poder darle al paciente soporte vital e incluso reanimación cardio-pulmonar deberán estar disponibles.

- Al llegar a la Institución de destino el médico deberá hacer la entrega del paciente y dar un informe detallado del diagnóstico, de las novedades presentadas durante el transporte y de los procedimientos realizados. Deberá entregar toda la documentación respectiva para oficializar y legalizar la remisión.

- Recuerde finalmente que el accidente ofídico es una de las patologías de reporte obligatorio, no olvide llenar y entregar la ficha o formato correspondiente.

A partir de aquí, empezará el tratamiento médico propiamente dicho del accidente ofídico, que se hará de forma intra hospitalaria.

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20 de agosto de 2019

Capacitaciones

Una de las actividades que consideramos más importantes en Ophidia es la capacitación de las personas en todos los aspectos relacionados con los accidentes causados por animales venenosos, y dentro de estos, principalmente los ocasionados por serpientes, arañas y escorpiones, accidentes que son muy frecuentes en nuestro país y desafortunadamente en muchas ocasiones tiene desenlace fatal.

Llevamos ya más de 20 años capacitando personas a lo largo y ancho del país, así mismo hemos participado de los más importantes congresos, seminarios y eventos académicos sobre este tema a nivel internacional. Contamos con un equipo de profesionales especializados en el tema y con amplia experiencia en el mismo, que pueden desplazarse a cualquier lugar del país o del mundo.

Nuestras capacitaciones abarcan un amplio abanico de posibilidades, y se adaptan a las condiciones, necesidades o requerimientos del cliente. Tenemos desde charlas cortas de una hora para personal obrero sin escolaridad, hasta seminarios especializados de 60 horas para personal médico y científico. Esta amplia gama nos permite tener una gran flexibilidad y adecuarnos a las necesidades propias de los diversos ambientes.

Entre nuestros clientes más frecuentes tenemos universidades, clínicas, hospitales y organismos de socorro; agremiaciones profesionales de médicos, enfermeros, médicos veterinarios, químicos farmacéuticos, agrónomos, biólogos, geólogos e ingenieros; empresas del sector minero y de hidrocarburos, empresas agropecuarias e industriales, empresas del sector turístico y hotelero; entidades públicas y privadas de los sectores de puertos y transportes, de medio ambiente y ecoturismo, organismos de atención de desastres y emergencias, investigadores de campo y comunidades étnicas y raizales. Hemos trabajado también en muchas ocasiones capacitando personal de las fuerzas armadas y de policía, así como a personal contratista de obras civiles de las áreas de carreteras e hidroeléctricas; a nivel gubernamental hemos capacitado y asesorado frecuentemente a las Corporaciones Autónomas Regionales, así como a personal de Parques Nacionales y de los ministerios de agricultura y medio ambiente.

Aparte de los eventos puramente académicos, que usualmente son sobre taxonomía, bioquímica de los venenos o biología de los animales venenosos o algún grupo de estos en particular, los temas que más nos solicitan son los primeros auxilios en caso de accidente y los temas médicos del diagnóstico y tratamiento de los mismos, el correcto uso de los antídotos y temas de prevención de accidentes. 

Aunque trabajamos con todos los grupos de animales venenosos, los accidentes causados por serpientes venenosas ocupan el primer lugar en importancia por las gravísimas consecuencias que pueden tener y en razón de esto, es el tema que más nos solicitan y el qué más trabajamos. Las capacitaciones acerca del accidente ofídico abarcan, en términos generales, los siguientes temas:

- Accidente ofídico, definición, qué es y qué no es.

- Epidemiología del accidente ofídico (En el mundo, Latinoamérica y Colombia)

- Perfil epidemiológico general del paciente.

- Las serpientes venenosas colombianas (especies y características)

- Diferenciación básica entre serpientes venenosas y no venenosas.

- Qué hacen y cómo actúan los venenos de serpiente.

- Primeros auxilios en el accidente ofídico (Qué hacer y qué no hacer)

- Atención pre hospitalaria del accidente ofídico.

- Los Sueros Antiofídicos (tipos, presentación, características, propiedades)

- Tratamiento médico del accidente ofídico (diagnóstico, laboratorio, manejo inicial)

- Uso y aplicación de los Sueros Antiofídicos (dosis, vía de administración, monitoreo)

- Evolución y manejo del paciente, posibles complicaciones. Criterios de remisión

- Secuelas y rehabilitación. Criterios para dar de alta a un paciente.

- Medidas prácticas para la prevención de accidentes por animales venenosos.

Temas, duración y número de participantes.
Dependiendo de las necesidades y características propias de cada grupo de personas a capacitar, se pueden agregar u omitir algunos temas, así como el nivel de profundidad con que se traten, en cada caso se acordará con la entidad o persona contratante, los temas, la profundidad, el número de sesiones y el tiempo de duración de las capacitaciones. Por razones pedagógicas y para que haya un mejor manejo y comprensión de los temas, preferimos evitar los grupos grandes, por esta razón, los grupos no deberán der mayores a 25 personas.

Requerimientos técnicos.
Normalmente nos apoyamos en presentaciones de diapositivas y solicitamos a la entidad o persona contratante que provea de los medios técnicos y logísticos necesarios (video beam, sonido, salón o sitio adecuado, refrigerios, etc.)

Costos.
El costo de las capacitaciones depende de diversos factores que se deben tener en cuenta: el número y duración de las sesiones a realizar, el costo de los desplazamientos y medios de transporte, los costos de alimentación y alojamiento si hubiera lugar a ellos. Nuestra sede se encuentra en la ciudad de Manizales (Caldas) y como bien puede comprenderse, no es lo mismo en razón de costos hacer una capacitación en la ciudad de Pereira (Risaralda), que hacerla en La Pedrera (Amazonas) o en una población cualquiera del departamento del Chocó. El valor a cobrar suele ser integral e incluye honorarios, transportes, alimentación y alojamiento.

En muchos casos la persona o entidad contratante nos provee de los transportes, alimentación y alojamiento, especialmente cuando las capacitaciones se realizan en zonas rurales apartadas o en proyectos u obras; en este caso, se cobra solamente el rubro correspondiente a los honorarios del conferencista. Las condiciones particulares se acuerdan en cada caso, así como lo referente a fechas y horarios.




Para mayores informes, comuníquese con nosotros al correo electrónico asophidia@gmail.com

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